No tires baterías, verifica si les queda carga con este truco
¿Cuántas veces has encontrado unas pilas viejas dentro de un cajón y te has preguntado si todavía funcionaban?
Los códigos QR (códigos de respuesta rápida) son la evolución de los códigos de barra. Son populares para facilitar transacciones en restaurantes, bancos y oficinas públicas. Es muy común que tengamos que leer un código QR con el móvil para descargar la aplicación de una tienda, obtener descuentos y hasta para conocer los horarios de una parada de autobús.
La matriz de puntos o las barras bidimensionales de estos códigos son capaces de almacenar información. Para acceder a ellas, se necesita un teléfono móvil con cámara y una aplicación para interpretarlas. Después de escanear (o disparar) un código, el dispositivo móvil llevará el usuario directamente a la página del código QR.
Los códigos QR, por sí mismos, no son virus y no representan ningún peligro para el dispositivo, pero el problema está en los enlaces a los que te puede llevar.
Como no es posible adivinar a qué página serás redirigido es aconsejable tener cuidado. Los códigos QR en lugares públicos y en medios menos populares pueden engañarte y hacerte ir a páginas con contenido desagradable, sitios falsos de phishing y robo de datos.
Te presentamos qué tipos de ataques suelen ocurrir y cómo protegerte.